Hay personas que nacieron con el don de cambiarme el genio. No sé si genéticamente venimos programados para hacer corto circuito con determinadas personas, o si algunas personas desarrollan con los años la habilidad de "sacarnos los choros del canasto"... Pero lo peor de todo, es que en algunos casos, ambas partes ignoran este hecho... Me explico: este prodigio que tiene el poder indiscutido de ponerme mal genio no tiene la más mínima idea de lo que sus palabras, gestos, miradas o silencios!!! le causan a mis entrañas que se hinchan, retuercen y se desquitan con la primera puerta, teclado, vieja sapa o viejo verde que se les cruza por el camino... Pero a su vez, (y hasta hace 30 minutos), yo ignoraba que esta persona era la responsable de mis estados de idiotez más profundos!!! Pero...
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